Desde hace algunos años, recibo correos electrónicos del movimiento «Charter for compassion«.
En 2008, Karen Armstrong llamó la atención de TED, una organización sin ánimo de lucro dedicada a las “ideas dignas de ser difundidas” y le otorgó un premio de 100.000 dólares y la posibilidad de pedir y conseguir “un deseo para cambiar el mundo”. El deseo de Karen Armstrong fue crear, lanzar y propagar la “Carta de la compasión”, escrita por representantes de diversas confesiones.